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notas de la pradera

Visiones

Ni fama ni dinero


"Es probable que haya escrito más y mejor durante los dos últimos años que en ninguna otra época de mi vida. Es como si después de cinco décadas de hacerlo me hubiera acercado más a hacerlo de verdad. Y sin embargo, en los dos últimos meses he empezado a sentir cierto cansancio. El cansancio es principalmente físico, pero también tiene algo de espiritual. Puede que me esté preparando para el declive final. Es un pensamiento horrible, por supuesto. El ideal era continuar hasta el momento de mi muerte, no desvanecerme. En 1989 superé una tuberculosis. Este año he sufrido una operación en un ojo que todavía no se ha resuelto. Y tengo dolores en la pierna derecha, el tobillo, el pie. Pequeñas cosas. Cánceres de piel, aquí y allá. La muerte mordisquéandome los talones, avisándome. Soy un viejo chocho, eso es todo. Bueno, no pude matarme bebiendo. Estuve a punto, pero no lo hice. Ahora me toca vivir con lo que me queda.

Bueno, hace tres noches que no escribo. ¿Debo volverme loco? Hasta en mis momentos más bajos siento el burbujeo de las palabras dentro de mí, preparándose. No estoy en un concurso. Nunca quise fama ni dinero. Quería poner la palabra en la página como yo quería, eso es todo. Y tenía que poner las palabras en la página o me sentía superado por algo peor que la muerte. Las palabras no como algo precioso, sino como algo necesario.

Sin embargo, cuando empiezo a dudar de mi capacidad para trabajar con la palabra, simplemente leo a otro escritor y entonces sé que no tengo motivos para preocuparme. No compito más que contra mí mismo: para hacerlo bien, con potencia y fuerza y fruición y riesgo. De lo contrario, es mejor olvidarse.

He tenido el buen sentido de mantenerme aislado. Se reciben muy pocas visitas en esta casa. Mis nueve gatos corren como locos cuando aparece un humano. Y mi mujer, también, se está pareciendo cada vez más a mí. Y no es eso lo que quiero para ella. Para mí es natural. Pero para Linda, no. Me alegro cuando saca el coche y se marcha a alguna reunión. Después de todo, yo tengo mi maldito hipódromo. Siempre puedo escribir sobre el hipódromo, ese gran agujero vacío de la nada. Voy allí a sacrificarme, a mutilar las horas, a asesinarlas. Hay que matar las horas. Mientras esperas. Las horas perfectas son las que paso delante de esta máquina. Pero hay que tener horas imperfectas para obtener horas perfectas. Tienes que matar diez horas para hacer que otras dos horas vivan. De lo que tienes que tener cuidado es de no matar TODAS las horas, TODOS los años.

Te preparas para ser escritor haciendo las cosas instintivas que te alimentan a ti y a la palabra, que te protegen de la muerte en vida. Para cada uno es diferente. Y para cada uno cambia. Hubo un tiempo en que para mí significaba beber mucho, beber hasta la locura. Me ayudaba a afilar la palabra, a sacarla. Y necesitaba peligro. Necesitaba meterme en situaciones peligrosas. Con hombres. Con mujeres. Con automóviles. Con el juego. Con el hambre. Con lo que fuera. Alimentaba la palabra. Me pasé décadas así. Ahora ha cambiado. Lo que necesito ahora es más sutil, más invisible. Es una sensación que está en el aire. Palabras pronunciadas, palabras oídas. Cosas vistas. Sigo necesitando unos tragos. Pero ahora me van los matices y las sombras. Cosas de las que apenas soy consciente me alimentan con palabras. Eso es bueno. Ahora escribo un tipo de mierda diferente. Algunos se han fijado.

"Has trascendido", es lo que más me dicen.

Soy consciente de lo que perciben. Yo también lo siento. Las palabras se han hecho más sencillas pero más cálidas, más oscuras. Me alimento de fuentes nuevas. Estar cerca de la muerte te da energías. Tengo todas las ventajas. Puedo ver y sentir cosas que a los jóvenes se les ocultan. He pasado del poder de la juventud al poder de la edad. No habrá declive. No. Y ahora, si me perdonan, me tengo que ir a la cama, es la una menos cinco de la mañana. Parloteando toda la noche. Rían mientras puedan... "

(23 de junio de 1992 / 00:34 horas)

de Charles Bukowski (publicado en el País Cultural)

feliz nuevo año

feliz nuevo año

la justa valoración de las fiestas es mejor entregarlas sin palabras mías

Dejo las de una canción de Fernando Cabrera.

No hay tiempo no hay hora no hay reloj
no hay antes ni luego ni tal vez
no hay lejos ni viejo ni jamás
en esta olvidada invalidez

Si todos se ponen a pensar
la vida es más larga cada vez
te apuesto mi vida una vez más
aquí no hay durante ni después

Dejá no me repitas más
nosotros y ellos vos y yo
que nadie se ponga en mi lugar
que nadie me mida el corazón

La calle se empieza a incomodar
el baile del año terminó
los carros se encargan de cargar
los restos del roto corazón

Acá en esta cuadra viven mil
clavamos el tiempo en un cartel
somos como brujos del reloj
ninguno parece envejecer

Mi abuelo me dijo la otra vez
me dijo mi abuelo que tal vez
su abuelo le sepa responder
si el tiempo es más largo cada vez

Discrepo con aquellos que creen
que hay una sola eternidad
descrean de toda soledad
se engaña quien crea la verdad

Acá no hay tango
no hay tongo ni engaño
aquí no hay daño
que dure cien años
por fin buen tiempo
aunque no hay un mango
estoy llorando
toy me acostumbrando

Se pasa el año
se pasa volando
ya no hay más nadie
que pueda alcanzarlo
y yo mirando
sentado en el campo
como se pasa
el año volando

No pasa el tiempo
no pasan los años
inventa cosas
con cosas de antaño
a nadie espera
la casa de al lado
se va acordando
se acuerda soñando

Por eso te pido una vez más
tomatelo con tranquilidad
puede ser ayer nunca o despues
pero tu amor dame alguna vez.

haikus

haikus

el cocodrilo
y el sauce llorón lloran
de puro vicio

de M. Benedetti

la secreta dulzura del dolor...

la secreta dulzura del dolor...

la secreta dulzura del dolor
es transparencia/sale
de la furiosa resignación del sueño/
suena en la boca del perdido

en su origen/en su
rumor de existencia que
le clava la cabeza al gran espanto/
al doble andar/al doble hilo/a la

no verdad del estar como no estar/
el vuelo torpe que los cría/
lo que rompe la luz/memoria

confusa por sus números/
pecho que dura como huella/
la nada que te ama/

de Juan Gelman

“Hay noches enteras en que no duermo…"

“Hay noches enteras en que no duermo…"

"Crónicas de días enteros, de noches enteras" de Xavier DURRINGER

“Hay noches enteras en que no duermo…

“Hay noches enteras en que no duermo…

Noches enteras en que no duermo, noches enteras…

“Hay noches enteras en que no duermo…"

“Hay noches enteras en que no duermo…"

No puedo, me doy vuelta para todos lados; pongo mis ideas en orden. Punto.

“Hay noches enteras en que no duermo…

“Hay noches enteras en que no duermo…

Hay noches enteras en que no duermo … no debo ser la única … pero no puedo.

“Hay noches enteras en que no duermo…"

“Hay noches enteras en que no duermo…"

Si uno suprime todas las horas inútiles. Todas las horas que uno pasa lavándose, comiendo, tomando, haciendo mandados, preparando la comida, poniendo la mesa, mirando la tele, trabajando, yendo a trabajar, volviendo, andando por la calle, entre dos carreteras, dos trenes, dos apartamentos, durmiendo.

“Hay noches enteras en que no duermo…"

“Hay noches enteras en que no duermo…"

¿Qué me queda?
Entonces me lavo cada vez menos, no pongo la mesa, como directo de la lata que encuentro por el camino, y cuanto más adelgazo, más dejo de mantener este cuerpo que me pesa cada vez más.

“Hay noches enteras en que no duermo…

“Hay noches enteras en que no duermo…

En algún lado, me reencuentro.

activos ciudadanos

activos ciudadanos

atisbos de ternura

golpeá que te van a abrir..

well, someone told me yesterday
that when you throw your love away
you act as if you don’t care.
you look as if you’re going somewhere.
but I just can’t convince myself.
I couldn’t live with no one else.
and I can only play that part,
and sit and nurse my broken heart,

so lonely,

now no-one’s knocked upon my door
for a thousand years, or more.
all made up and nowhere to go.
welcome to this one man show.
just take a seat, they’re always free.
no surprise, no mystery
in this theatre that I call my soul.
I always play the starring role,

so lonely...

by the Police

dientes blancos

._

sobre mi frente, impregnados
aquella sonrisa y tu olor, historia
sensitiva y persecución
funde imágenes de bar, toros en alcohol

diferencias sí, ¿cuánto de su valor?
mínimas fueron luego distancias, danzantes
labios del equilibrio, del contacto
-contexto- un tipo llamado paxton

lento fuiste quedando en flores, mientras
piazzola murmura una bossa,
sollozas intenciones entre cuadras
la bien nombrada, calle hervidero

take it time

cada arbusto, cantero, árbol
que cultivas en el fondo...
en el fondo siempre...,
sigue siendo tu jardín.

_.

volviendo al color

volviendo al color

.

dato: 1

se preguntarán porque he pasado de los colores al gris...

"pensaste que me iba a quebrar y subiste tu apuesta" Drexler

high & dry

high & dry

Two jumps in a week,
I bet you think that’s pretty clever don’t you boy.

Flying on your motorcycle,
watching all the ground beneath you drop.

You’d kill yourself for recognition,
kill yourself to never ever stop.

You broke another mirror,
you’re turning into something you are not.

Don’t leave me high, don’t leave me dry
Don’t leave me high, don’t leave me dry

Drying up in conversation,
you will be the one you cannot talk.

All your insides fall to pieces,
you just sit there wishing you could still make love.

They’re the ones who’ll hate you
when you think you’ve got the world all succeed out.

They’re the ones who’ll spit at you,
you will be the one screaming out.


It’s the best thing that you’ve ever had,
the best thing that you’ve ever, ever had.

It’s the best thing that you’ve ever,
the best thing you have ever had, has gone away.

Radiohead

la lenta maquina del desamor

la lenta maquina del desamor

La lenta máquina del desamor,
los engranajes del reflujo,
los cuerpos que abandonan las almohadas,
las sábanas, los besos,
y de pie ante el espejo interrogándose
cada uno a sí mismo,
ya no mirándose entre ellos,
ya no desnudos para el otro,
ya no te amo,
mi amor.

de Julio Cortazar

columpiador de árboles

columpiador de árboles

Yo fui también, antaño, un columpiador de árboles;
muy a menudo sueño en que volveré a serlo,
cuando me hallo cansado de mis meditaciones,
y la vida parece un bosque sin caminos
donde, al vagar por él, sentir en la cara
ardiente el cosquilleo de rotas telarañas,
y un ojo lagrimea a causa de una brizna,
donde quisiera alejarme de la tierra algún tiempo,
para luego volver y empezar otra vez.

de Robert Frost - Abedules

evasión

evasión

Un año, un año más,
y ya otra primavera que se aleja.

En cien años, apenas
si se ve un solo hombre de cien años.

¿Cuántas veces aún nos será dado
embriagarnos en medio de las flores?

Aunque su peso en oro nos costara este vino
aun así, ¡que barato sería!

de Tsui Mintong - poeta de la Dinastía Tang