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notas de la pradera

Parpadea Principesa

Parpadea Principesa Una vez vivía un pueblo en el lecho de un gran río cristalino.

La corriente del río se deslizaba silenciosamente sobre todos sus habitantes: jóvenes y ancianos, ricos y pobres, buenos y malos, y la corriente seguía su camino, ajena a todo lo que no fuera su propia esencia de cristal.

Cada criatura se aferraba como podía a las ramitas y rocas del lecho del río, porque su modo de vida consistía en aferrarse y porque desde la cuna todos habían aprendido a resistir la corriente.

Pero al fin una criatura dijo: Estoy harta de asirme. Aunque no lo veo con mis ojos, confío en que la corriente sepa hacia donde va. Me soltaré y dejaré que me lleve adonde quiera. Si continuo inmovilizada, me moriré de hastío.

Las otras criaturas rieron y exclamaron: ¡Necia!¡Suéltaté y la corriente que veneras te arrojará, revolcada y hecha pedazos, contra las rocas y morirás más rapidamente que de hastío!

Pero la que había hablado en primer término no les hizo caso, y después de inhalar profundamente se soltó; inmediatamente la corriente la revolcó y la lanzó contra las rocas.

Mas la criatura se empecinó en no volver a aferrarse y entonces la corriente la alzó del fondo y ella no volvió a magullarse ni a lastimarse.

Y las criaturas que se hallaban aguas abajo, que no la conocían clamaron: ¡ Ved un milagro! ¡Una criatura como nosotras y sin embargo vuela! ¡ Ved al Mesías que ha venido a salvarnos a todas!

Y la que había sido arrastrada por la corriente respondió: No soy más mesías que vosotras. El río se complace en alzarnos, con la condición de que nos atrevamos a soltarnos. Nuestra verdadera tarea es este viaje, esta aventura.

de R.B.

dedicado a una personita muy especial

3 comentarios

Anónimo -

caca

juan carlos -

son caca bueno la neta si me gusta la pradera

Cecilia -

Me agrado mucho...,a veces nos encasillamos dentro de determinada situacion, creemos que es solo eso lo que sostiene nuestra vida, hay que atreverse a mirar mas alla de esa ventana, arriegarse a experimentar nuevass vivencias sin temores sino estaremos condenados a la infelicidad.