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notas de la pradera

Noart

poema perdido por varios... años

poema perdido por varios... años

recuperado por la red.

Brillos

lunas, astros y oscuro mi cielo
fugaz estrella que por mi pasas
quiero perderme en tu infinito
suspenderme en tu vacío
y beber de tus dulces senos
cual un humilde asteroide
toda tu vía láctea.

desnudarte despacio
explorando tus lunares y
el lado oculto de tu cuerpo
girando a tu alrededor
cediendo a la interna gravedad
de tus sentimientos
a tu hechizante poder
de atracción crepuscular

No me importa ya
el mar de piedras
que deba atravesar
para verte, explorarte
hundir mi inmóvil bandera en ti
pensando que te conquisto
pero cuan ingenuo me pienso
sintiéndome perdido
en la magnitud, el espacio
de tu persona, mi universo.

Justas

Que no sobren
las palabras
sean justas,
necesarias.

Escritas en espejo
del revés
al derecho…
Y aunque no sepas escribir
entiendo tu
“te quiero”
de frente,
de costado
y dada vuelta.

Mi chiquito,
con tus seis años
sabes más
de lo que yo
treinta antes.

Sabes que amas
y es a mí
“…es lo que pasa”
me decís.

Digo...

¿donde hay
lugares
pequeños y hermosos
donde no
te vean
te escuchen
te huelan
te toquen
te sepan,
para volver
año tras año
a cada momento
donde no te encuentren
ni nadie te conozca,
nadie allí
solo tú…
contigo?

No, nada.

No, nada. No imposible
es dejar adelantar los pasos

timonear caminos
arena hacia los ojos

estar a borde
filosa tarde, encrucijada

nada de guerra
al ludo gestante, imperioso

tres cruces
aduana de libre pensamiento

llegando al vértigo
saltemos, levitación y Nada.

Babel

esperas,
la noche llega sola

dentro del silencio
se amplifica todo,
y por esperar la noche yo
entiendo acabar lo más pronto,
el maldito día

la noche se fue a un día
que no nos gustó
sin un sueño
ni final feliz

cosas en tu cabeza
semillas raídas,
enfermas de soledad,
en tu fértil y
despreocupada tierra
alguien vino a plantar

nada de agua
nada de riego
nada para poder cambiar…

¿quién se atreve a plantar
en el desierto…
de las distancias
de los relatos y maneras de ser
torres de babel, en un mismo idioma?

una mañana
una torre de comunicación
tú concreta, narrativa
yo deshecho, poesía.

No hay ofensa

no hay ofensa, acato
me hinco a tus pies
anudo cordones, zapatos

cerca de ti, corazón
brillo en los ojos
a tu altura, tu visión

gustaría merecerlo
¿son mis pestañas o las de ella?
solo tuyas, cuesta reconocerlo

doblo la página del momento
manitos que recojo y junto
mi más dulce sentimiento
¿hasta cuando? me pregunto

desearía algún día
este libro de la vida
tuya y mía, abrieras
en tu memoria perdida
pudieras recordarme…

y quisieras hacerlo.

No hay ofensa

no hay ofensa, acato
me hinco a tus pies
anudo cordones, zapatos

cerca de ti, corazón
brillo en los ojos
a tu altura, tu visión

gustaría merecerlo
¿son mis pestañas o las de ella?
solo tuyas, cuesta reconocerlo

doblo la página del momento
manitos que recojo y junto
mi más dulce sentimiento
¿hasta cuando? me pregunto

desearía algún día
este libro de la vida
tuya y mía, abrieras
en tu memoria perdida
pudieras recordarme…

y quisieras hacerlo.

No hay ofensa

no hay ofensa, acato
me hinco a tus pies
anudo cordones, zapatos

cerca de ti, corazón
brillo en los ojos
a tu altura, tu visión

gustaría merecerlo
¿son mis pestañas o las de ella?
solo tuyas, cuesta reconocerlo

doblo la página del momento
manitos que recojo y junto
mi más dulce sentimiento
¿hasta cuando? me pregunto

desearía algún día
este libro de la vida
tuya y mía, abrieras
en tu memoria perdida
pudieras recordarme…

y quisieras hacerlo.

Puedes más que eso

he tratado de No
invadir tu mundo de ilusiones
me he cuidado de No
lastimar tu frágil existencia
definida la prudencia, de No
ser quien rompa tus rituales
y ser
estanco lago de reflejos,
cuando el tiempo determine
y en mí quieras fijarte
paciencia infinita,
brindar paz de elección,
para cuando sientas iniciarte
tú has de decirme
tú has de marcarme
humildad de simple hierba
aguarda
el momento que digas
necesitarme.

No.
No quiero saber
nada
solo quiero el vegetal destino
de callarme
de resistir el tiempo sin excusas
los aguaceros, los vientos
el calor del estío
la sequedad del suelo
la ignorancia de los canes
el posar de las luciérnagas
y tal vez algún día
o jamás
quieras hacer destello
sobre mi tallo.
No es tema
de resignación solo
se trata de destino.
No adelanto, No espero, No ansío
solo estoy
y de nada es un signo.

tenue

pongamos una lámpara esta noche
siento olores acres de ración
inundando mi pecosa nariz
alas que se vuelven crespas
avidez que se me pierde
dentro de esa caja de zapatos
ansío tocarlos
tibias plumitas
como quien reza
encarcelo inocencia
aprisiono pío píos

Bandoneón (suerte si es tango)

bandoneón
una lámpara de luz desnuda
manta tirada en una esquina
habituación ausente y jeringa vacía

bandoneón
el olor acre de la basura podrida
manos opacas y grises
hacedor de grúas hacia rugiente escondite

bandoneón
vivas luces que danzan entre cartones
padres ausentes tirando los dados
niños que aún duermen entre tinieblas y llamas

bandoneón
podridos los dientes,
olvidados buenos recuerdos
senil eres, inútil viejo de mierda

bandoneón
dinero sobre floreros, primogénito hundido
en los jardines de hipocresías
viejo, jugaste una carrera perdida

bandoneón
que tristeza, bandoneón
este curro, este oficio,
el estigma de tener tanta letra
de tango y perdición.

Calores y Borras

El calor hace fermentar las ideas
aquellas, inestables,
las más locas
las más profundas.

Se levantan del fondo
donde fueron depositadas
en tiempo de calma, de reposo
diaria y segura compostura.

Pero nos llega este momento
y todo se nos agita,
mágicas pasiones
nos surgen, se remueven,
así como la borra del vino
nos enturbia, nos destapa.

Enfriemos las botellas,
acostándolas de nuevo
en nuestra fresca cava
tomemos una ducha
luego clausura mis labios
veamos que pasa.

A b e j a s y U v a s

Sol, va a hacer calor
estoy cosechando blancas
redondas jugosas
aromáticas, crocantes
una lluvia de senos
empinados pezones
azucarado jugo
tienta ansiosa mi boca

como ángeles las abejas
espolvorean música deliciosa
manos tiernas acunan
la necesidad de beberte
y tú frágil, contenida

bajo sombrero de paja
ojos no descansan, buscan
separan, indagan, preguntan
a las hojas, porque…
se esconden de mí
las uvas.

Cierre

Me estoy envenenando
lentamente.

Los trozos masticados
fluyen por mi garganta.

De Nada ya sirve
que me siente,
trate de eliminarlos
como un jugo
descompuesto, ya
insoluble, indigerible.

Me he envenado
casi toda mi vida.

Las moscas ya transitan
por mis avenidas,
me ven en la vidriera,
comentan lo barato
que me encuentran,
la ganga que soy.

Ofrezco gotitas
de frío sudor en mi frente,
blanca palidez,
entorno a los ojos debitados
de vida.

Pero ya no hay
más créditos,
por mas que vomite…
la cuenta, mi saldo,
no es horario
de cambios, devolución
bajan las cortinas
y mi disolución.

Caracol y Mariposas

Huracán de colores,
girando, empujando…
granizo de olores,
cayendo, golpeando…
el huerto de mi emoción.
Allí es donde creciendo…
la intensidad, la esperanza
de mis manos temblorosas…
de tus hojas acariciar.

El movimiento de mis labios
semeja el batir de alas,
de iracundas mariposas,
buscando, anhelando…
amarillas y rojas,
posándose, adueñándose…
en efímera vida
en el néctar de tu saliva
en la flor de tu boca.

Caminado me deslizo
suave, silencioso…
sobre paredes, signos y tallos
queriendo, encontrando…
mis antenas alertas
incansable, de mil vueltas
como simple caracol
de tus hojas, hambriento.

Claroscuro

Claroscuro pesar
sobre mi se cierne
pensaba jamás tocarme
ignorante feliz
temblor de mi porte
falta de control,
diagnostico feroz
tarde consuelo,
evocación actual
palabras,
ahora son palabras
lo único es el dolor
píldoras, agujas y flores
no queda mas que callar
el sufrimiento
pero solo
el de mi cuerpo
el otro nada ni nadie
lo podrá sobornar.

Cuando se te pierde, sufres…

Cuando perdí?, por dios!!

mi coraza
mi caparazón,
mi armadura
mi esquema de vida,
mi protección…

Donde dejé?
lo que me cuidó,
tantos días,
tantos años,
toda mi vida…

Donde dejé?
la indiferencia,
mi sinrazón,
mi organizada,
programada,
cotidiana,
normal,
insensible y
loca…

inhumanidad.

Borde-ando (recuperando Noart)

yo sigo mis pasos

(cada uno sigue sus pasos)

es como un tejido
en lana de dos colores
cada cual bordeando su aguja

borde-ando
verde-ando
volvamos al pasto,
es bonito pisarlo
cuando está corto,
no cuando ha crecido
a su gusto, maduro
florecido, producido

(el olor del pasto
recién cortado me puede)

mezclado en el pasto,
tengo hierba-buena
cuando lo corto, aspiro

(esas florecillas amarillas
y rosas finitas)

eso es lo poético
la mayoría florece
en matices verdes y ocres,
indiferentes al gusto humano

(indiferentes a todo
fieles solo así mismos)

con-viven también maca-chines
rosados
y amarillos
son como un semá-foro

(somos semáforos
a veces apagados)

el verde es para
pasar sin mira-miento
mira-vientos

(el rojo que es fuego,
te deja parado)

las amar-ellas nos
hacen entre-parar
solo un momento

las rojas-rosadas

(a veces nos confunden
son un profundo dilema)

invitan a quedarte, sumergirte
distraerte en la actividad
de alguna abeja

siempre es la misma
tú la miras y es la misma
la misma fuerza
energía, vitalidad

(querés que te piquen
aunque duela)

en su eterno romance
con el néctar

(en el eterno romance
que tenemos con la vida)

embarradas de polen

(néctar, barro, polen, campo)

talco de la continuidad

(¿porque dejas marcas blancas?)

del embarazo de la flor y la reina

(pie sobre pie y se llega
del embarazo siguen naciendo).

Un día distinto

Hoy me fundí con una mujer al primer beso. No, nada me hubiera imaginado antes, fue violento, instintivo, animal. No sé ni porque iba, eso me habla de instinto. Me cayó fuerte, ni tiempo, ni manos suficientes, devorarse mutuamente.
Disculpen, es que sigo en el efluvio, el pulso también tiene sus ritmos y me he dado cuenta... cometo desequilibrios premeditados.. como hoy, como siempre.
Ansiaba que pasara algo... la amiga de una amiga...que tampoco conozco y nunca nos pudimos cruzar.
Tal vez fue el calor, que lo marea todo, los límites que se derriten, cuerpos que se vuelven salados, labios que surgen carnosos. Los instintos afloran fácil, perdí la disposición de protegerme y cruzar los brazos, cerrarlos.
El sudor era untable mientras los ojos nos giran. Mi lengua buscaba el otro calor.
No llegamos a acostarnos, a quitarnos toda la ropa siquiera... nacía la urgencia, el momento, previo Apocalipsis, ya no importaría mas nada, solo nuestros cuerpos. Nunca había vivido algo así, tan espontaneo, tan querer es poder.
Sin culpas estoy saliendo... como un lento despertar, de un sueño cálido,
húmedo, sofocante, intenso. Trato de evocarlo, contar para no olvidar y apresar, tanta intimidad repentina y determinar el punto, donde despierto, pueda encontrar el camino dormido.